Carta del Consejo de Educación Católica de la Provincia de Buenos Aires a las comunidades educativas:
Como responsables de las comunidades educativas de gestión eclesial de la Provincia de Buenos Aires, queremos dar a conocer tanto a educadores y familias, como a la opinión pública en general, la situación que atravesamos en relación a la sustentabilidad de nuestros servicios educativos.
Los aumentos en los salarios docentes (otorgados para compensar el ritmo de la inflación) vienen generando incrementos reiterados en los aranceles escolares. No obstante, los incrementos autorizados por el Gobierno Provincial para dichos aranceles, son desde hace tiempo, inferiores a los aumentos salariales. Esto provoca una situación de desfinanciamiento en las comunidades educativas.
Desde el mes de julio, la modalidad de incrementar los sueldos antes de poder cobrar los aranceles, ha motivado problemas financieros y un endeudamiento creciente de nuestras instituciones y obispado. Consecuentemente, hay comunidades que tienen problemas para sostener los gastos corrientes.
Los colegios de gestión privada con aporte de la provincia necesitan, de manera urgente, que se reconozca el aporte estatal para la totalidad de sus cargos de planta funcional y una recomposición de las bandas arancelarias. Mientras que las instituciones sin aporte estatal necesitan, también de manera urgente, recuperar la previsibilidad en los aumentos de aranceles para que las familias puedan ordenar su economía y sostener la educación de sus hijos e hijas.
Las dificultades de financiamiento creciente en muchas comunidades educativas de la Provincia de Buenos Aires, impactan de manera directa en el principio constitucional de enseñar y aprender e impide que las familias puedan elegir libremente la educación que quieren para sus hijos e hijas.
A las comunidades educativas de gestión eclesial concurre un tercio de las niñas, niños y adolescentes de la provincia de Buenos Aires; además, son fuente de trabajo para miles de docentes y no docentes que todos los días se comprometen con la formación integral y con el cuidado de sus alumnos, por eso necesitamos respuestas adecuadas para que los Colegios puedan recuperar la sustentabilidad.
Finalmente aprovechamos esta comunicación, para encomendar a todos los educadores a Jesús Divino Maestro y a nuestra Madre María, para que sigan realizando su tarea con sabiduría, entusiasmo y comprensión, sabiéndonos evangelizadores desde nuestra Misión Educativa.
Dra. María Cecilia Vallés Monseñor Oscar Miñarro
Vicepresidente Presidente