El lenguaje de la comunicación, el contacto y el modo de desarrollar “con pasión, amor y creatividad” la tarea misionera fue uno de los temas que promovió la diócesis de Catamarca para conmemorar el Año Mariano Nacional a través de las redes sociales. Un encuentro para agentes de pastoral y educadores, que fue presentado por el director de la Asociación Civil Meraki, José Illanes, desde San Juan.
A lo largo del mes de agosto, y con la promesa de llegar diciembre, la organización del Congreso Mariano Nacional continúa promoviendo encuentros en línea desde la Basílica de la Virgen del Valle. En este marco, presentó al especialista José Illanes, fundador de “Meraki” una organización que trabaja para profesionalizar la comunicación de la Iglesia, además de generar una red comunitaria en todo Latinoamérica.
La ponencia de Illanes llevó como título “Nuevas formas de comunicación y contacto. Herramientas para el trabajo pastoral en tiempos de pandemia”, y desde allí compartió algunas experiencias de su equipo que coopera en programas de formación a distancia para parroquias y también para la capacitación de agentes de pastoral. El especialista señaló que su actividad también se puede extender a los colegios por la misión educativa que realizan desde las distintas plataformas, a partir del confinamiento.
José Illanes es docente y expresa que no quiere enseñar “herramientas” sino mostrar “algunas técnicas que estamos compartiendo con chicos de todo el país, para quienes el tema del encierro y el trabajo en línea, es algo normal”.
El especialista abordó tres temas; el lenguaje, el trabajo en equipo, y la planificación. Y comenzó con una anécdota: “a los 18 años fui a misionar a una comunidad de aborígenes wichi en Salta. Era mi primera misión, y el primer niño wichí con el que me encontré tenía una lastimadura que le pudría el pie, y estaba lleno de moscas. Recuerdo que no pude seguir con la actividad, fue muy fuerte para mí y quería volver a mi casa porque no me sentía capaz. Entonces intervino un sacerdote y me dijo rezá para poder entender el lenguaje de esta comunidad. Al año siguiente volví, aprendí su dialecto por lo menos cómo decir algunas palabras, “hola, o chau” y el conocimiento de su lenguaje me ayudó en este encuentro”.
Illanes se valió de esta experiencia para plantear que “hoy en día, esta pandemia mundial que nos dio vuelta a todos, nos puede enseñar otro modo de trabajar en equipo”; como lo desarrolla en Meraki. El comunicador habló entonces de la distribución por encargos, y la coordinación por enfoques.
La distribución por encargos “es lo que más fácil nos sale. Aquí hay una persona o coordinador que lidera, reparte las actividades, como el modo más corriente de trabajar en equipo. Es un modelo individual, sin injerencia en la responsabilidad del resto de las actividades. Cada uno está enfocado en lo suyo, sin tomar en cuenta lo que está haciendo el de al lado. Si las cosas salen bien o mal, la responsabilidad es del coordinador”
Pero, lo que nosotros ofrecemos – sostiene Illanes – es trabajar esta coordinación por enfoque, además, ahorra tiempo, y bastantes discusiones.
¿Qué pasa con la coordinación por enfoque?
“Principalmente es una relación de donación”, explica el director de la Fundación Meraki. Prestamos atención al don que Dios dio a cada persona. Lleva más tiempo porque está centrado en la persona y no en la actividad.
La energía y el esfuerzo se debe concentrar en una comunicación circular, en la que todos pueden estar al tanto de una actividad y contar con la información. A veces en el trabajo, una persona maneja más información que la otra: “ya sea porque no me dijo, o no me contaron o no sabía…” Es valioso que todo el equipo tenga el mismo nivel de información.
El coordinador es elegido por perfil, o por la buena disposición. No porque es la persona que más habla en el grupo, o por cualquier calificativo que se nos ocurra. Este coordinador tiene que velar por el orden, y tratar de que nos escuchemos. Escucha activa, atenta.
También es importante elegir un método de toma de decisiones. ¿Cómo? Porque en el enfoque anterior – en el de la mera distribución por encargo – las decisiones pasan por el coordinador que directamente distribuye las actividades. Sin embargo, un método que tiene en cuenta a las personas, es por consenso. Si no llegamos al consenso lo hacemos por votación. Si hay empate que termina de decidir el coordinador. Pero el coordinador recién aparece en el tercer paso.
En las reuniones en el meet, o por zoom
Algunos pasos nos ayudan para la coordinación por enfoque: – Hablar uno por vez priorizando la escucha. – Definir primero los objetivos y luego las acciones. – Manejar la información lo más confiable posible. Consumimos muchas noticias y es importante tener fuentes confiables: la página del vaticano o la del arzobispado, incluso algún tipo de diario, somos consumidores y a la vez proveemos este tipo de información. – Fundamentar cada idea y propuesta, muchas veces no tenemos argumentos que expliquen por qué pienso hacer esto y no aquello. Que nada quede en el aire. – La responsabilidad es de todos, y es importante que entre todos haya apoyo. – Comunicación circular y decisiones consensuadas. – Prioridad de las personas sobre la actividad. – Tener como valor principal del grupo la unidad: porque se puede pasar por la experiencia de cancelar actividades pensando primero en la unidad del grupo. Muchas veces queremos sacar adelante una actividad y termina rompiéndose el grupo: no hay que tener miedo de postergar, o dejar de lado para dar hincapié a la unidad.
La Planificación. Sobre este punto Illanes refiere su propia experiencia: “antes de una planificación me parece importante tener un diálogo profundo con Dios, ¿por qué? Para alcanzar nuestro sentido de plenitud, y darle un espacio principal a diario. Nosotros no hacemos actividades sólo porque queremos… Si vamos hacer un encuentro, estoy convencido de que Él tiene un plan para cada diócesis, parroquia o escuela”.
Por último, en meraki .org se encuentran algunos recursos sobre cómo comunicar un evento. Es porque el interés y la presencia de la iglesia en el mundo de la comunicación son importantes para dialogar con el hombre de hoy y llevarlo al encuentro con Cristo. Creo que es el gran desafío.
Fuente: yotutube 4cmn 2020.