Por Adrián Alvarez
En estas semanas estuve recorriendo distintas provincias y compartiendo con muchos docentes de todo el país.
Cuando uno viaja a encontrarse con otros prepara el encuentro y piensa que puede decirles que los anime en su tarea cotidiana.
En mi caso releí algunos textos y encontré un párrafo del Papa Francisco en la Exhortación Christus Vivit que me gustaría compartirles, se trata del numeral 223.
En ese párrafo, el Papa nos recuerda la actitud de Ulises frente al canto de las sirenas, quien se ató al mástil y tapó las orejas de sus compañeros, y lo compara con Orfeo, quién para contrastar el canto de las sirenas, entonó una melodía más hermosa, que las encantó.
En este mundo en que nuestros estudiantes se ven asediados por distintos “cantos de sirena”, que prometen soluciones “fáciles”, que no evalúan consecuencias y buscan resultados rápidos y meramente individualistas, Francisco nos propone “responder a los estribillos paralizantes del consumismo cultural con opciones dinámicas y fuertes”
Los docentes son artesanos de las futuras generaciones que saben manejar, como recuerda el Papa, los tres lenguajes: el de la cabeza, el del corazón y el de las manos. Nuestro desafío es mostrarles que otra vida es posible, que un mundo mejor y más justo puede ser construido, que cada uno de ellos vale mucho.
Somos en cada una de nuestras aulas, constructores de humanidad
¡FELIZ DIA DEL MAESTRO!