“Esto es justamente lo que nos convierte en docentes” expresa la pedagoga Carolina Parma, responsable de la Junta de Educación Católica de Córdoba. En una entrevista, habló de las escuelas, sus obligaciones ante los envíos de contenidos, y el acompañamiento a los padres.
“No hay aprendizaje posible si se interrumpen las trayectorias…” afirma Carolina Parma, docente de Córdoba, que observa cómo el mundo educativo tiene que afrontar las circunstancias imprevistas de la cuarentena. Entonces señala que “parte de los desafíos para sostener la educación es ir adecuando los modos, y generar que sea accesible para todos”.
En varias ciudades del país, y en relación a este período tan especial, los representantes de las distintas juntas educativas de las diócesis, formularon algunas recomendaciones para las escuelas. Carolina Parma, que es Pedagoga, y preside la junta de Córdoba invita a reflexionar y a considerar cómo puede ser el compromiso de las escuelas, y su accesibilidad en el envío de contenidos: “es la principal responsabilidad, justamente lo que nos convierte en docentes”
Ella señala una problemática que compete a todos: “Porque escucho a los padres plantear una cuestión cotidiana como la de tener que enseñar a su hijo a abrir el Word, o ajustar el Excel… Pero, necesitamos entender que en este proceso de a poco se ajustan los modos, porque el sector educativo es muy heterogéneo”.
Como asesora pedagógica en las escuelas de su provincia, Parma realiza estas consideraciones: “No todas las instituciones tienen la misma plataforma, y no todas son las que tenemos un sistema digital bien aceitado…”
“Pero, un tema que vemos desde la junta con los colegios, es que ellos pueden ver cuál es la realidad familiar de cada alumno, porque todo proceso educativo tiene distintos modos…”
“Entonces la propuesta de la institución educativa puede barrer todos los momentos: hay un momento de lectura, otro de exploración, y luego otro, de especificación…”
“La metodología que recomendamos es cuidar que aquel co educador que hoy es la familia. Ella no es una experta en dispositivos para la didáctica educativa. Ella tiene que poder acompañar. Y siempre la propuesta pedagógica debe tener elementos como para que el estudiante pueda auto gestionarse el aprendizaje…”
Trabajos al alcance de una familia
Dice esta especialista: “Hacer un registro virtual, de manera que todo quede asentado, y justamente cómo se están llevando a cabo los procesos de aprendizaje, no significa que los niños estén todo el día con la computadora y sus dispositivos”.
“Y otra de las recomendaciones que hay que tener en cuenta es que no le se puede pedir a las familias la realización o ejecución de un trabajo que exceda sus conocimientos principales”.
El desarrollo de una ejercitación, tiene que ser tan accesible que pueda respaldarse con los materiales editoriales o como les decimos a los docentes explicaciones que ellos puedan grabar y subir a sus medios habituales. Que las familias puedan tener un material si es posible que lo retiren por alguna institución o buscar un referente de padres que lo pueda socializar…”
“Hoy más que nunca, la educación es integral”
La pedagoga Carolina Parma repasa los desafíos que el docente tiene por delante: una propuesta accesible, con un arco muy amplio en el uso de la tecnología, que tiene que ver no sólo con dar clases on line simultáneas, sino también permitir que todos puedan acceder a un sitio.
Un docente en la educación está acostumbrado a planificar, pero ahora tiene que entender que la planificación en una hoja de ruta que se va a ir ajustando en la medida que sea necesario para que sea accesible.
Por último, proponemos que los educadores junto con las familias y escuela puedan generar una reflexión sobre lo que significa este tiempo; en el que existen demasiados datos o información. Hay que acompañar familiarmente, de modo que haya una proyección que no nos coloque en una situación de zozobra. Hoy más que nunca la educación es integral, y necesita cubrir estos aspectos.
Las indicaciones para quienes trabajamos en educación están mutando con el correr de los días, porque la normativa va llegando y todos somos conscientes. El ministerio de educación y todos los ciudadanos, sabemos que no se pueden interrumpir las trayectorias educativas, es decir, que todos los niños, jóvenes y adultos que pertenecen al sistema escolar tienen que estar desarrollando actividades de aprendizaje.
El cómo ha sido desafiante. Y es verdad que es obligación de los adultos sostener el aprendizaje cotidiano de los niños. Lo que va a ir modificándose es el modo en que se realiza. Es muy difícil organizarlo de un día para otro, y con el correr de las jornadas, el estudio se podrá cumplir, sin interrupciones. De ahora en más, tenemos que ser capaces de transformarlo de acuerdo a las necesidades del momento.
Por último; en una época, a la calidad de la educación se la asociaba con la innovación, hoy la tenemos que asociar con la accesibilidad. Esto amerita una reflexión cotidiana de parte de las autoridades y también con las autoridades jurisdiccionales.
No podemos suponer que todos tienen dispositivos. La educación cuando es a distancia, tiene que prever materiales de autoevaluación de parte del estudiante y su comunicación. Cuando algo no puede ser entregado en tiempo y forma, y si lo amerita el docente tiene que habilitar nuevos tiempos. Lo que prima en este momento, es el criterio del cuidado y el acompañamiento.
Fuente: Carolina Parma, Pedagoga, entrevista a Radio María.
