SE FUE UN GRANDE!!!
En el día de ayer despedimos a un grande.
Toda despedida va siempre acompañada de un nuevo punto de partida. Carlos, como le decían sus amigos, había nacido en la ciudad de Bs.As. el 19 de marzo de 1928, el día de San José; dentro de unos pocos días hubiese cumplido 91 años. Entre los años 1947 y 1953 mientras ejercía la profesión de bibliotecario y docente con el apoyo de sus superiores, se despertó en el la vocación del arte de educar.
En 1952 se recibió de abogado en la Universidad de Bs.As.; con el correr del tiempo dedicó su vida y todos sus conocimientos al servicio de la Educación Nacional. Fue asesor jurídico del Servicio Nacional de Enseñanza Privada, Subsecretario de Educación de la Provincia de Bs. As., Director Nacional de Investigaciones Culturales de la Secretaria de Cultura de la Nación, e Integró el Consejo Nacional de Educación y Trabajo.
El rasgo esencial que lo caracterizó fue su bonhomía, su profesionalismo como referente jurídico y defensor de la libertad de enseñanza.
En su despedida final, su séptimo hijo menor, nos decía que Carlos vino a este mundo a dejar Huella y recordaba una enseñanza que refleja lo que era Carlos, un hombre de fe. Recordando alguna reflexión: “Lo que podés hacer, hacelo bien, lo que podés hacer bien, hacelo mejor y si crees que hay algo que podés hacer perfecto, pues entonces, no lo hagas bien, hacelo perfecto; si podés hacer un trabajo revisalo, repensalo, extendelo y ofrecelo.
Si podés ayudar a alguien, hacelo aun arriesgando tu tranquilidad. Si ves a dos personas que se están lastimando, animate y ofrécete como mediador. Si ves a alguien que necesita un amigo, hacelo amigo. Si ves a alguien que necesita un padre adoptalo como hijo”.
Tuve el honor de compartir la autoría del último libro con Carlos y Alfredo van Gelderen sobre la Educación Pública de Gestión Privada donde pudimos tener momentos de intenso trabajo y una mirada compartida sobre la libertad de enseñanza.
En el libro más antiguo que conozco, la Biblia, hay una frase que siempre me llamó la atención: “Las palabras amables multiplican los amigos”. Hoy quiero decirles la palabra más amable que conozco: GRACIAS.
Gracias Carlos por una vida al servicio de la Educación.
Prof. Enrique Martín
El CONSUDEC se une al dolor de sus familiares y amigos los acompaña con su oración
