Este lunes de Pascua nos sorprendió la partida de Nuestro Papa Francisco.
Comparto algo que creo nos pasó a todos o al menos muchos de los que me fui contactando en estas primeras horas. Todos nos quedamos sin habla, con una profunda tristeza.
Lo vimos en esto días “aparecerse” en las celebraciones y ayer mismo participar de la bendición y todos nos ilusionamos con su pronta recuperación y en tenerlo próximamente nuevamente activo, como siempre
En estos 12 años de su pontificado, Francisco impulsó nuevos aires en la Iglesia. Sin duda, Francisco fue el Papa de la Esperanza para muchos.
Gracias Francisco por impulsarnos a tener una Iglesia de puertas abiertas que reciba TODO y A TODOS
Gracias por hacer de la Iglesia una IGLESIA DE CAMPAÑA dispuesta a meterse en el barro para ir en búsqueda de los que más sufren
Gracias por impulsarnos a ser una IGLESIA EN SALIDA que busca encontrarte y servirte en los demás
Gracias por escuchar la voz de los jóvenes y recordarles que DIOS ESTÁ VIVO Y LOS QUIERE VIVOS.
Gracias por animarte y animarnos a mirar la Iglesia con mirada crítica e invitarnos a escucharnos entre nosotros para caminar e impulsar una DINÁMICA SINODAL donde cada uno es importante y tiene su lugar en la construcción de la comunidad.
Gracias por las DECISIONES CLARAS sobre aquellos males que aquejan a la Iglesia sin dejar espacio para la duda y por tu mirada de MISERICORDIA PARA LAS VÍCTIMAS.
Gracias por poner en agenda a la educación e invitarnos a generar un nuevo PACTO EDUCATIVO con los estudiantes, sus familias, los docentes y directivos, los no docentes, los académicos y los funcionarios, todos los que quieran sumar su grano de arena y a asumir el desafío de educar haciendo frente a los desafíos de este tiempo
Gracias por recordarnos que “EDUCAR ES UN ACTO DE ESPERANZA” y asumir nuestra misión de ser sembradores en nuestras comunidades educativas.
Gracias por el regalo de este JUBILEO DE LA ESPERANZA que estamos transitando y seguiremos transitando juntos durante todo este año.
GRACIAS POR TU VIDA Y TU SERVICIO A LA IGLESIA, que supo decir que si al plan de Dios, que como siempre sorprende a nuestros planes humanos.
Gracias por TU SONRISA de Francisco.
¡REZAMOS POR VOS! y pedimos por tu intercesión la luz del Espíritu Santo para este tiempo de la Iglesia
