deneme bonusu yatırımsız deneme bonusu veren siteler casino siteleri 2024 deneme bonusu veren siteler bahiscom Betzula starzbet ilbet giriş sahabet onwin

Novedades

La armonía del cristianismo

El doctor Julio César Labaké escribe acerca de su nuevo trabajo, “un libro generosamente existencial”, “para repensar el cristianismo y renovar la esperanza”.  La obra ha sido publicada simultáneamente en España, por la Pontificia Universidad de Salamanca, y en La Argentina, por Editorial Bonum.

Este libro no nace de ningún dogma.

Nace de una experiencia, que puede reconocer como propia cualquier ser humano.

Desperté, agradecí el nuevo día de vida. Y de pronto se me ocurrió un planteo que me pareció intrascendente. Sentí que me decía: “Pero los hombres podríamos no haber existido”.

Un momento después me di cuenta de que no era intrascendente. Porque si no hubiéramos existido los seres humanos, nada de las maravillas del planeta hubiera tenido sentido para nadie. ¿Qué hubieran sido las Cataratas del Iguazú o el vuelo de un águila, si nadie los hubiera descubierto para asombrarse y nombrarlos? Nada. Todo hubiera sido un silencio sin palabras ni sentido. El hombre debía existir para nombrar y descubrir o dar sentido a las cosas.

Hasta que en un momento me dije, cómo reconociendo lo obvio: “Es que nosotros, los seres humanos, que nombramos el planeta y el universo, también necesitamos ser nombrados para encontrar nuestro sentido”. El hombre que es portador de la “palabra”, necesita de la “Palabra” que lo nombre, para saber finalmente quién es. Que su vida no es un silencio absurdo entre la nada original y la nada final.

Y fue cuando me apareció el comienzo del Evangelio de Juan que dice: “En el principio era la Palabra. Y la Palabra era Dios. Y la Palabra se hizo Hombre y habitó entre nosotros…” Jesús. Y sentí que allí culminaba “la armonía del cristianismo”.

Cuando comencé a escribir, percibí que era simplemente un testigo de una luz que no era mía. Y me sentí acompañado por muchas presencias humanas que me reclamaban una transparencia total para hablar de eso sin dogmatismos. Que debía tener validez para cualquier ser humano que siente el hambre de sentido por sus anhelos más profundos. Ya tenía claro que ese “cristianismo que conocí como creyente católico”, pero que me hermana con todo hombre, no es un manual de preceptos, sino una Buena Noticia. Manso como el “pan para el que tiene hambre”. Creyentes o no. Y así concebí la tapa del libro. Un pan tibio, recién horneado. Y fui recordando a los profetas que hablaron de Jesús 700 años antes de su nacimiento. Porque Jesús es un Hombre histórico. Y recordé el testimonio de Flavio Josefo, historiador judío que escribió de él y los cristianos apenas unos años después de su muerte y resurrección.

Y me vinieron esas palabras que tienen tanta resonancia en la intimidad de nuestro corazón de creaturas: “Yo soy el verdadero camino de la vida”. “Vengan a mí todos los que están agobiados, que yo los aliviaré”. “Destruyan este templo y yo lo reedificaré en tres días”. ¡Y resucitó al tercer día! Y sus testigos dieron la vida, pero no pudieron negar que lo vieron resucitado.

Y me resultó claro que los cristianos no tenemos un manual que explique el mal y el dolor. ¡No! Lo que tenemos es el testimonio de cómo Jesús vivió la experiencia del dolor y del mal. Cuando leí los comentarios de las personas calificadas, a quienes pedí opinión antes de decidir publicarlo, me llamó la atención lo que dijo el sacerdote Pedro Giúdice, de la arquidiócesis de Buenos Aires: “La armonía del cristianismo”, puede ser recomendado para públicos muy diversos. Desde adolescentes que se interrogan, hasta eruditos, sean laicos o consagrados con planteos teológicos más elaborados”. (Página 127 del libro)

Es posible que así sea. Y que pueda entrar en los Colegios y en las cátedras de religión de Profesorados y Universidades. Porque su transparencia, que no fuerza a nadie ni hiere a nadie, le abra las puertas a cualquier lector que se cuestione por el sentido de esta maravillosa y misteriosa vida, que no hemos originado. Y que nos sorprende con esas preguntas que tampoco inventamos.

Un libro para repensar el cristianismo y renovar la esperanza.

Julio César Labaké

Julio César Labaké es Maestro Normal Nacional, bachiller en Filosofía, licenciado en Psicología, doctor en Psicología Social, conferencista y escritor. Es miembro de Número de la Academia Nacional de Educación, miembro del Consejo de Notables del Instituto del Profesorado del CONSUDEC, miembro honorario del Instituto de Filosofía de la Universidad Nacional de Lomas de Zamora, miembro del Comité de Ética de FEDUTEC y miembro permanente del Jurado del premio FUNDTV.

Suscribite a nuestro Newsletter

Ahora podés recibir las novedades y nuestra revista de modo gratuito
en tu e-mail
¡SUSCRIBITE!

Newsletter y Revista