Seguimos profundizando en los acuerdos del documento de trabajo surgido del itinerario del diálogo hacia un pacto educativo argentino. 

En esta ocasión queremos profundizar sobre la problemática de la inclusión educativa.

En dicho documento reseñábamos: “El abordaje de esta problemática requiere repensar la educación centrada en la persona del estudiante, modificando propuestas y estrategias pedagógicas. El estudiante no debe formar parte de la vida escolar: la vida escolar debe formar parte de la vida del estudiante. Necesitamos escuelas con diversos regímenes académicos y diversos planes de estudios para atender a la diversidad y a los talentos innatos de los estudiantes.”

Ya hemos abordado en parte este tema en anteriores publicaciones, en particular, hemos desarrollado el tema de la inclusión de las personas con discapacidad en nuestra revista de Julio de 2022 (https://consudec.org/wp/revistas/#jul22_8) y también en una nota en nuestra reciete revista de julio de este año (https://consudec.org/wp/revistas/#jul24_12), asi como también hemos retomado la reflexión al hablar del desafió de Abrirse a la acogida, recibiendo la vida como viene que nos propuso el Papa Francisco en el Pacto Global educativo ampliando el espectro de a quienes deben incluir las escuelas (https://consudec.org/wp/revistas/#oct23_10).

La problemática se encuentra hoy presente en nuestras aulas en todos los niveles y modalidades del sistema educativo y es un desafío que debemos atender. 

A veces el tema se analiza demasiado linealmente y en forma simplista, centrando su mirada solo en algunas personas o temáticas o tomando posturas reduccionistas y en algunos casos “principistas”, sin dar lugar la realidad de lo que pasas en las aulas 

La escuela no solo debe incluir a las personas con discapacidad, hay múltiples realidades a ser incluidas en la escuela y requiere de la formación específica de los docentes en los distintos abordajes, la habilitación de diversidad de formatos organizacionales y pedagógicos y la incorporación de los recursos necesarios para que esto sea posible.

Como expresamos en alguna de nuestras editoriales previas “Nuestros esfuerzos deben orientarse a reconocer las necesidades de nuestros estudiantes y dar respuesta a su diversidad, mediante la implementación de las mejores estrategias a nuestro alcance para que logren sus objetivos. Para ello, es necesario reconocer nuestras propias barreras y trabajar en ellas, comenzar un camino juntos,….”

Sigamos dando pasos en ese sentido