Una colección sobre ESI que nace a partir de la experiencia docente y profesional en las 21 escuelas de la Obra Don Orione. Escribe el padre Lic. Cristian Ducloux, mentor e impulsor de la serie, que forma parte del equipo de autores.
Criterios fundamentales
En las primeras reuniones de reflexión de este proyecto se acordaron doce criterios, nueve son axiológicos y tres pedagógicos, fundamento de todas las temáticas que luego se abordaron.
A continuación, les comparto una brevísima introducción de los criterios axiológicos, ya que desarrollar detenidamente cada uno, merecería otro contexto.
- Una Concepción Antropológica Cristiana: Al ser humano lo entendemos como misterio, que esencialmente es relación, constitutivamente abierto al mundo, a los otros y a Dios. Atravesado por lo biológico y lo cultural. Que encuentra su sentido último en la trascendencia, con un tú, un nosotros, y el culmen de su sentido es en el encuentro con Dios en la persona de Jesús de Nazaret. Un Dios hecho hombre que nos invita a un camino de plenitud.
- Educamos desde el Amor y el Vínculo: Dios es amor. Nosotros, educadores, a modo del Maestro de los maestros, amamos y desde el amor nos vinculamos.
- La persona en primer lugar: a modo de Jesús primero la persona y después todo lo demás. (Marcos 3,1-6)
- Propiciar la inclusión: La inclusión supone el reconocimiento de la diversidad en todas sus formas. Con clara conciencia de nuestra realidad sabemos que implica un gran esfuerzo, pero asumimos el camino de reflexión y de cambios necesarios para alcanzar este Ideal. Todos tienen que sentirse acompañados por la ESI y experimentar en sus docentes la acción amorosa del Padre.
- Frente a las Cuestiones de Género: Diferenciamos lo que es la ideología de género con la perspectiva de género, sobre la cual reflexionamos, criticamos y valoramos. Somos hospitalarios para escuchar posturas, desde el discernimiento necesario que implica también señalar aquellos aspectos que no son consecuentes con una mirada integral de la persona.
Consideramos a la sexualidad como parte fundamental del ser humano, pero éste no se agota en su sexualidad.
Cada persona es profundamente amada por Dios sin importar la condición sexual, ni el género, ni su identidad. Hacer explícitas estas ideas, pues sin importar la condición sexual de nadie, es una invitación a dar razón de la dignidad de Ser Hijos de Dios. - Familia. Animan nuestro enfoque respecto de las familias los criterios mencionados, en particular la intención por lograr la inclusión reconociendo también la diversidad de las familias que forman parte de nuestras comunidades.
- Contexto Cultural: Invitamos a tener en cuenta la cultura, tiempo y lugar: abiertos al encuentro entre lo relativo de cada cultura y la verdad de Dios que se encarna allí pero no es agotada por ella.
- Valor de la vida: Creemos en el valor intrínseco de la vida humana desde la concepción, en todas las etapas del ciclo vital. También en el cuidado de la vida a partir del cuidado de la “casa común”.
Educamos en la prevención sistemática de las conductas que ponen en riesgo la vida, como el aborto y la eutanasia; y aquellas que afectan su plenitud o la consideran como un mero bien de consumo; tales como el descarte de embriones, el descuido de las personas con discapacidad, el suicidio adolescente, etc. - Perspectiva de Derechos: Asumiendo los derechos otorgados por nuestra jurisprudencia, hacemos una lectura crítica y aprovechamos la oportunidad para reflexionar juntos sobre la entidad de los mismos, nuestro posicionamiento ante tales como las obligaciones propias de nuestro ser y forma de entender la vida humana.
Además de estos criterios expuestos, la propuesta se funda en los siguientes criterios pedagógicos, que sólo enumero: - Mirada Preventiva
- Enfoque Propositivo
- Formación del pensamiento crítico.
Invernadero de plantas nativas
Siendo autores docentes, pensamos este material, desde la premisa de qué el texto guie a nuestros compañeros de tal forma que fuese difícil decir: “yo no estoy preparado para esto”. Las fichas de trabajo, sumadas al texto complementario para los docentes, invitan a la interacción y aprendizaje recíproco, de manera que a la hora de educar nos eduquemos o, mejor dicho, al enseñar también estemos aprendiendo.
Cada temática está diseñada en forma de encuentro, para el nivel inicial y primario. Pueden ser llevadas adelante por los mismos docentes de grado, como también docentes de áreas especiales.
En el nivel secundario, los encuentros están pensados para desarrollarse en formato taller y dan la posibilidad de abordarlos por asignaturas afines, transversal e interdisciplinariamente como también aprovechar espacios propios para los mismos.
Las fichas de trabajo invitan a la interacción con las familias, lo que permite una sinergia en la misión de educar juntos.
Esta colección es una invitación a que cada sujeto viva plenamente la dignidad de ser persona (...) Es una invitación a vivir con libertad.
A modo de síntesis
Esta colección es una invitación a que cada sujeto viva plenamente la dignidad de ser persona. Es un llamado al empoderamiento de sí, descubrirse íntimamente, conocer su cuerpo, sus sentimientos, su psique, su vida espiritual, lo que es bueno para sí, como lo que no. Es una invitación a vivir con libertad.
Convencidos de que Dios nos ama como somos y quiere lo mejor para cada uno, los distintos temas son una oportunidad de relacionarnos con nosotros mismos y con los demás desde el amor. Dios es amor y nosotros queremos sumarnos a su sentir. La persona es amada y respetada independientemente de cualquier situación.
El libro asume que somos seres en relación, hay “un otro” con el que nos conectamos: familia, amigos, compañeros, etc. y vivimos organizados socialmente, con una cultura que construimos, conformamos y nos habita. Somos seres con derechos y obligaciones. Todo ello hace a nuestra persona, a lo que nos conforma y también nos condiciona.
Esperamos que estos libros de Educación Sexual Integral, que invitan a un mundo de interacciones desde lo que somos y estamos llamados a ser, les sirva como herramienta y complemento en el quehacer cotidiano de educar que tenemos como escuela y familia.
