Comienza la convocatoria 2023 a la Distinción Divino Maestro, que a partir de esta edición distinguirá tanto a educadores, como a proyectos y miembros de la sociedad civil que a través de valores evangélicos constituyen modelos e inspiración.
Ya está en marcha la nueva edición de la Distinción Divino Maestro, que en esta oportunidad se dividirá en tres categorías para otorgar distinciones a quienes aportan valores evangélicos en la educación.
Con ese propósito, las categorías de participación son: reconocimiento a educadores; distinción a proyectos educativos; y premio a la sociedad civil.
En la categoría “Reconocimiento a educadores”, a partir de esta edición se determinará un reconocimiento por Consejo (es decir, por provincia). Los candidatos serán propuestos por las comunidades educativas a través de las juntas diocesanas de educación católica o a propuesta de las propias juntas, quienes elevarán la propuesta al Consejo con la firma de su obispo.
Cada consejo definirá quién será la persona a reconocer cada año y acompañará los fundamentos estableciendo que es lo que quiere resaltar con esta postulación. La propuesta de cada Consejo será remitida al Consudec, quien conformará la lista de galardonados.
La entrega tendrá carácter local, en eventos que las Juntas o Consejos de Educación Católica desarrollen durante el año. A los que hayan sido nominados pero no galardonados, se les otorgará un diploma en carácter de mención.
En la categoría “Distinción a proyectos educativos”, se entregará un premio por Región Pastoral (NOA, NEA, Litoral, Centro, Cuyo, Patagonia, Buenos Aires, Platense). El proyecto será elegido por los CEC de la región, con una temática definida para cada año.
Entre las temáticas propuestas están el cuidado de la Casa Común, en línea con la encíclica Laudato si’; “Salir mejores”, para proyectos realizados en el marco de la pandemia; amistad social, en línea con Fratelli Tutti; y demás proyectos relacionados con la realidad social del país.
En la categoría “Premio a la sociedad civil” se propone reconocer a una persona u organización, actores sociales que trabajen sobre la unidad, la inclusión, en la construcción de una patria donde todos se puedan “sentar a la mesa”.
En su designación se destacará el valor que se desea resaltar: solidaridad, diálogo, trabajo con otros, etc. En esta categoría se otorgará un solo premio a nivel nacional, pudiendo otorgarse menciones para los otros postulados a través de los CEC.
La elección estará a cargo de la Comisión Directiva del Consudec, de la que forman parte todos los Consejos.
Si bien el premio es de carácter nacional, se entregará localmente en los eventos que cada Consejo establezca a lo largo del año, a excepción del Premio a la sociedad civil que se entregaría a nivel nacional.