¿Podrá la humanidad vivir demasiado tiempo en el desencanto de una mentira que la ha cautivado?

Que significado tiene  la actitud de Cristo frente al pecador, no al pecador anónimo, sino hacia María Magdalena, o hacia Zaqueo. Personas que probando la vida de pecado no los había hecho mas plenos, sino personas con una nostalgia, con una ausencia en la vida en las que al ver surgir algo nuevo frente a sus ojos les da una sana envidia, un deseo profundo de participar de ese algo nuevo que está sucediendo.

Frente a un Estado que por motivos económicos intenta desintegrar la conciencia de los ciudadanos, constituyéndose él en el legislador, es decir en el que dicta el bien o el mal en la conciencia de las personas inocentes o débiles, sustituyendo con leyes la responsabilidad de dicha conciencia y formando a las personas en una única propuesta de realización humana sin posibilidad de elegir, porque no se permite libremente otra interpretación del bien, de la plenitud humana, en la formación de los ciudadanos. Nos encontramos en la confusión frente al modo de defender mejor nuestro derecho a vivir según lo que nos ha sucedido y nos ha cautivado, ¿cómo vivir en un mundo donde te obligan a pensar en el hombre, en la mujer, en las relaciones humanas y sus comportamientos de una manera contraria a la que la historia a la que perteneces te ha transmitido desde tu infancia; donde te impiden el derecho a seguir proponiéndoselos a tus hijos o alumnos? Esto es una aberración tanto para los ciudadanos de pueblos originarios, como para personas pertenecientes a tradiciones culturales de origen religioso.

Sin embargo los cristianos hoy tenemos nuevamente una oportunidad, que es el reconocimiento de que aquello a lo que pertenecemos no se sostiene en nuestra vida solamente por tradición cultural, sino por una Presencia que sostiene la fascinación presente en la vida, y que descubre la belleza actual y actuante del camino encontrado.

Hoy no sostenemos nuestra vida en una tradición que se ha convertido en sociedad farisaica, en reglas de raíz Católica, pero no convencidos de que su cumplimiento lleve a algún lado.

Hoy hemos encontrado la oportunidad única, de pertenecer a Cristo porque sabemos, hemos experimentado, que nuestra vida sin El no camina hacia una plenitud, porque hoy nos sigue  llenando de estupor en el instante presente, Cristo es la respuesta a la sed de realización, de plenitud, de felicidad del corazón humano y esto marca la diferencia.

La cercanía de Cristo hacia las personas que han puesto su aspiración de felicidad en otras propuestas que tarde o temprano no llegan a cumplir lo que prometen, hace más evidente a los ojos de aquellas personas la actualidad del mensaje que nos ha encontrado.

Esta cercanía de Cristo llega a través de aquellos que han tomado la decisión de transmitir en gestos hacia los buscadores de felicidad, lo mismo que les ha sucedido a ellos.