Una mascota de dibujos animados fue presentada como “el rostro alegre del próximo año santo de la Iglesia Católica”, el año jubilar 2025.
La mascota, llamada Luce, que significa “luz” en italiano, está destinada a atraer a un público más joven y guiar a los visitantes a través del año santo.
Esta caricatura propuesta por el Dicasterio para la Evangelización puede convertirse en un instrumento para la catequesis escolar. Y Monseñor Rino Fisichella, que ejerce como pro prefecto de la sección de nueva evangelización, espera que Luce “nos permita hablar a las generaciones más jóvenes sobre el tema de la esperanza, que es más central que nunca en el mensaje evangélico”.
Luce está vestida con un impermeable amarillo, unas botas manchadas de barro y una cruz de peregrino. Tiene la misión de guiar a los jóvenes hacia la esperanza y la fe, acompañada por su fiel perro Santino. En sus ojos brillan conchas que recuerdan a la vieira del Camino de Santiago, un emblema de la peregrinación y son “un símbolo de la esperanza del corazón”.
Luce, dijo, también será el rostro del pabellón de la Santa Sede en la Expo 2025 en Osaka (Japón), donde representará el tema, “La belleza trae esperanza”, junto con El entierro de Cristo de Caravaggio, una pintura que será prestada temporalmente por los Museos Vaticanos para la exposición.
Simone Legno, el cofundador italiano de la marca de cultura pop tokidoki, diseñó a Luce y a sus “amigos peregrinos”: Fe, Xin y Sky, cada uno equipado con mochilas de colores brillantes.
El impermeable amarillo de marinero de Luce es un guiño tanto a la bandera del Vaticano como a viajar a través de las tormentas de la vida. Las botas embarradas de la mascota representan un viaje largo y difícil, mientras que su bastón simboliza la peregrinación hacia la eternidad.
Legno, quien admitió un amor de toda la vida por la cultura pop japonesa, dijo que espera que “Luce pueda representar los sentimientos que resuenan en los corazones de las generaciones más jóvenes”.
Un jubileo es un año santo especial de gracia y peregrinación en la Iglesia Católica. Por lo general, se lleva a cabo una vez cada 25 años, aunque el Papa puede convocar años jubilares extraordinarios con más frecuencia, como en el caso del Año de la Misericordia de 2016, o el Año de la Fe de 2013.
El año jubilar propiamente dicho comenzará con la apertura de la Puerta Santa de la Basílica de San Pedro en la víspera de Navidad de 2024, dando la bienvenida a Roma a unos 30 millones de peregrinos cuando finalice el Año Santo, el 6 de enero de 2026.
FUENTE: www.vatican.va.org