El profesor mexicano Fernando Valenzuela Migoya es un impulsor de las innovaciones educativas a nivel global, una de las cabezas más influyentes en la industria Ed Tech de América Latina. Hoy señala que: “en este cambio de época, tenemos que reflexionar y traer el lado humano de la tecnología lo más rápido posible.”
El profesor Fernando Valenzuela Migoya transmite muchas experiencias; tiene una trayectoria destacada e investiga los procesos de transformación de la educación. El expresa que a partir del covid, el continente latinoamericano “impulsó las tecnologías de manera impresionante, y su capital es similar al que se viene invirtiendo alrededor del mundo”. “El camino de la digitalización educativa no tiene vuelta atrás” – dice- “porque las nuevas plataformas trajeron un cambio terrible”. Y como consecuencia, desde ahora, “muchos países comenzarán a medir la pérdida de los aprendizajes”.
El profesor Valenzuela fue uno de los invitados principales del 3er Congreso Internacional Virtual sobre Innovación Educativa que tuvo lugar en febrero en la provincia de Misiones. En conexión desde México habló del regreso a las clases presenciales, que “nos abre a un tipo de innovación totalmente distinta, trascendental, en el que tenemos que definir cuáles pueden ser las rutas viables: flexibilidad, agilidad, temas que nos van a ser más efectivos para recuperar los aprendizajes, además de canalizar las grandes tensiones que nos dejó la pandemia”.
“Cuando comencé en 2010 – continuó Valenzuela – el emprendimiento educativo no se conocía. De pronto al trabajar con inversionistas, comenzamos a ver empresas alrededor del mundo que están creando soluciones fascinantes en educación. Aprendí a pensar en esta idea de que la fuerza pedagógica se una a la fuerza tecnológica. A veces, encontramos gente que entiende pedagogía, pero le cuesta relacionarse con la tecnología, el capital, el uso de los recursos, donde invertir, y cuál es el retorno. El trabajo es cerrar esta brecha; ver cómo usamos mejor la tecnología para resolver las cuentas pendientes”
Como director ejecutivo de Ed Tech, Valenzuela se convirtió en “curador” de los cien mejores emprendimientos que participan en la educación de América Latina. “Hay soluciones que nos volarían la cabeza” dijo en el congreso, pero, “las tecnologías no pueden resolver los problemas que plantean los distintos contextos. Y, la conexión entre la educación tradicional, las instituciones y los gobiernos, es todavía una tarea pendiente”.
Una gran oportunidad
Valenzuela habla de crear emprendimientos para que las instituciones tradicionales puedan acercarse y complementarse.
“No enfrentamos una época de cambios, sino un cambio de época – entonces la innovación no viene de las tecnologías, sino de encontrar nuevas formas de colaborar, este es el grandísimo desafío. Tenemos que ser capaz de mirar a la derecha a la izquierda, al pasado y al futuro al mismo tiempo. No se puede ser rígido. Hay que aprender a descubrir nuestros talentos en las circunstancias, pensar cuáles son las señales del futuro que hacen que tengamos que integrar nuevos elementos en educación”.
Valenzuela habla de crear emprendimientos para que las instituciones tradicionales puedan acercarse y complementarse. “No enfrentamos una época de cambios, sino un cambio de época – entonces la innovación no viene de las tecnologías, sino de encontrar nuevas formas de colaborar, este es el grandísimo desafío".
Las inversiones, e innovaciones no son ciencia ficción. Hoy se puede aprender en cualquier lugar, con apoyo pedagógico y tecnológico.
La tecnología va a dejar de ser pasiva, va a estar presente, incluso mediante robots que ya tienen capacidad de expresar emociones similares a los seres humanos. También están los avatars que acompañan el camino de un ejercicio físico, y nos obliga a responder y programar nuestro trabajo. Hoy la tecnología nos va a extender, apoyar. Sólo falta acercarnos, humanizar las conversaciones, entender cómo podemos apreciar el arte, o el deporte partir de un espacio de tecnología que nos acompañe, enriquezca y expanda nuestra humanidad. El año pasado en pandemia, fue el amplísimo crecimiento del audio como una fuente genuina de comunicación. Muchos docentes lo usaron, por poner un ejemplo.
Otra señal es el crecimiento en la realidad aumentada; empresas de consultoría hicieron inversiones gigantescas para crear entornos de realidad virtual, y promover y gestionar el talento.
En educación teníamos estructuras muy rígidas. Por eso, tenemos que reflexionar y traer el lado humano de la tecnología lo más rápido posible. Antes, sabíamos y planificábamos lo que pasaba cada semana, los estudiantes preguntaban ¿esto va a venir en el examen?
Este tipo de preguntas nos obliga a ver qué está pasando, no sólo en el mundo de los creadores digitales, sino también en los docentes. Si somos capaces de promover experiencias que atraigan y convertirnos en emprendedores de la educación. Hay profesores que dan clases para millones de estudiantes y que son seguidos en las redes sociales. He visto que a veces se muestran como un robot, o un personaje virtual en un entorno tecnológico que busca enganchar y generar experiencias únicas. Utilizan, por ejemplo, plataformas que venían del mundo de los juegos (como twitch) y empiezan a convertirse al mundo de la educación. En twitch los jóvenes se meten a ver un gamer que juega muy bien, entonces interactuan y aprenden su modo de jugar. Hoy en estas plataformas podemos encontrar clases de piano, matemática, ciencias o pintura, impartidas en un entorno virtual que no fue diseñado para esto.
Ecosistemas
Las inversiones, e innovaciones no son ciencia ficción. Hoy se puede aprender en cualquier lugar, con apoyo pedagógico y tecnológico.
La tecnología va a dejar de ser pasiva, va a estar presente, incluso mediante robots que ya tienen capacidad de expresar emociones similares a los seres humanos. También están los avatars que acompañan el camino de un ejercicio físico, y nos obliga a responder y programar nuestro trabajo. Hoy la tecnología nos va a extender, apoyar. Sólo falta acercarnos, humanizar las conversaciones, entender cómo podemos apreciar el arte, o el deporte partir de un espacio de tecnología que nos acompañe, enriquezca y expanda nuestra humanidad. El año pasado en pandemia, fue el amplísimo crecimiento del audio como una fuente genuina de comunicación. Muchos docentes lo usaron, por poner un ejemplo.
Otra señal es el crecimiento en la realidad aumentada; empresas de consultoría hicieron inversiones gigantescas para crear entornos de realidad virtual, y promover y gestionar el talento.
En educación teníamos estructuras muy rígidas. Por eso, tenemos que reflexionar y traer el lado humano de la tecnología lo más rápido posible. Antes, sabíamos y planificábamos lo que pasaba cada semana, los estudiantes preguntaban ¿esto va a venir en el examen?
Este tipo de preguntas nos obliga a ver qué está pasando, no sólo en el mundo de los creadores digitales, sino también en los docentes. Si somos capaces de promover experiencias que atraigan y convertirnos en emprendedores de la educación. Hay profesores que dan clases para millones de estudiantes y que son seguidos en las redes sociales. He visto que a veces se muestran como un robot, o un personaje virtual en un entorno tecnológico que busca enganchar y generar experiencias únicas. Utilizan, por ejemplo, plataformas que venían del mundo de los juegos (como twitch) y empiezan a convertirse al mundo de la educación. En twitch los jóvenes se meten a ver un gamer que juega muy bien, entonces interactuan y aprenden su modo de jugar. Hoy en estas plataformas podemos encontrar clases de piano, matemática, ciencias o pintura, impartidas en un entorno virtual que no fue diseñado para esto.
La metodología del retorno
Así llamó el profesor mexicano al método que pensó para la educación a partir del 2020. “No sólo hay que pensar en el retorno o la inversión del aprendizaje; sino en traer otro activo: el tiempo, ¿cómo maximizamos el tiempo en el encuentro de un docente y sus estudiantes para establecer una relación de confianza? En la confianza, donde la institución educativa está protegiendo, no hay bullying , no hay ataques de género, violencia, y nos apoyamos en que lo que estamos haciendo para este futuro difícil de predecir”.
“Estoy muy curioso por ver la forma en la que los educadores están colaborando, vinculando y repensando este complejo momento de la humanidad. La transformación de estos niños, generación de la pandemia, probablemente tiene pérdidas de aprendizaje, pero también cuenta con unas oportunidades enormes donde la tecnología puede ayudar”.
Fuente: 3er Congreso Internacional Virtual sobre Innovación Educativa. Encuentro organizado por la UCA, junto con la Fundación Varkey y otras instituciones en la provincia de Misiones. Youtube/com
